1º El INDH es una entidad destinada a la defensa de los derechos humanos de los ciudadanos de Chile. No es secreto que nuestro país ha sufrido una dictadura que ha dejado como secuela miles de detenidos-desaparecidos, ejecutados, torturados, relegados, exiliados, y una cultura envilecida por la impunidad de los crímenes y latrocinios cometidos por la FFAA y por los civiles que fueron sus cómplices y que hoy posan de demócratas.
2º La recurrente acusación ejercida sobre el INDH, sus integrantes, y especialmente sobre su Directora en el sentido de carecer de pluralismo, de no reconocer las libertades religiosas, económica, de trabajo, de la vida intrauterina, así como el no otorgar un tratamiento inclusivo, ni representar distintas sensibilidades, entre otras, revela una visión parcial e ideológica de quien acusa, puesto que no asume la situación de enorme desigualdad e inequidad que se vive en Chile y que constituyen una permanente violación de los derechos humanos de la mayor parte de la población, transgredidos durante siglos por los sectores que hoy pretenden dar lecciones de ejercicio democrático.
3º Los consejeros del INDH son nombrados de acuerdo a la ley. Existe un consejero representante de las organizaciones de derechos humanos. Estas últimas entidades deberían tener, efectivamente, una representación superior, puesto que es el sector de la sociedad que ha abogado por la instauración de Verdad, Justicia y Reparación de las víctimas de derechos humanos de ayer y de hoy.
4º Autonomía, pluralismo, así como la independencia del gobierno y de los partidos políticos son valores fundamentales de toda entidad de defensa y promoción de los derechos humanos. Sí debe tenerse presente que el derecho nació para defender al más débil y dicha orientación debe mantenerse en una sociedad en la que impera la impunidad a los delitos cometidos por los sectores que tienen el poder.