Un recurso de amparo presentado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en favor de un grupo de diez internos en prisión preventiva del penal de Talca, fue acogido por la Corte de Apelaciones de la capital del Maule, que consideró que se vulneró su seguridad individual al ser sujetos de agresiones ilegales por parte de personal de Gendarmería de Chile (GENCHI).
Los hechos que fueron registrados por cámaras de seguridad se remontan al viernes 13 de octubre cuando un imputado que se encontraba haciendo la fila para recibir su almuerzo, recibió la orden de que saliera de esta, instrucción que no obedeció lo que le valió recibir un golpe de bastón de parte de un gendarme. Posteriormente el interno fue acorralado, instante en el cual un funcionario de GENCHI le apuntó con su sable desvainado, presionándolo contra las rodillas del privado de libertad.
Esto generó el reclamo de otros internos y produjo la llegada de refuerzos de personal de Gendarmería, quienes comenzaron a realizar un procedimiento de allanamiento o registro corporal. Además de los hechos anteriormente descritos, todos los internos manifestaron que se les prohibió el uso del teléfono público desde el viernes 13 de octubre hasta el lunes 16, lo que generó que los imputados se encontraran incomunicados por más de 72 horas.
Por todo lo anterior la corte consideró que el proceder de Gendarmería de Chile careció de razonabilidad y proporcionalidad suficiente, no ajustándose ni siquiera a los protocolos de la propia institución.