INDH presentó una querella en este caso que involucra a cuatro personas asociadas al Tren de Aragua. Ellos introdujeron al país a varias mujeres, incluidas menores de edad, a quienes luego obligaban a ejercer la prostitución.
El Tribunal Oral en lo Penal de Puerto Montt sentenció a penas que llegan al presidio perpetuo a cuatro ciudadanos venezolanos que eran parte de una red de trata de personas con fines de explotación sexual. El grupo se encontraba asociado al Tren de Aragua y hacía ingresar al país a mujeres, entre ellas a menores de edad, a quienes obligaba a ejercer la prostitución. La sede de Los Lagos del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) actúa como querellante en esta causa.
De esta manera, H.J.A.O. recibió una pena de 5 años y 1 día por el delito de asociación ilícita. A eso se suma la reclusión perpetua por nueve delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y dos delitos de trata de personas con fines de explotación sexual de menor de edad. También recibió 5 años y 1 día por el delito de lavado de activos.
Otros tres sentenciados
En tanto, H.J.A.R. recibió 20 años por 6 delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y 2 delitos de trata de personas con fines de explotación sexual de menor de edad. A eso se suman 5 años y 1 día por lavado de activos. Mientras que J.C.U.M. recibió 541 días por el delito de asociación ilícita, a lo que se suman 16 años por seis delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y dos delitos de trata de personas con fines de explotación sexual de menor de edad. Este último también recibió 5 años y 1 día por el delito de lavado de activos.
Finalmente, Y.A.S.L. recibió 541 días por el delito de asociación ilícita, más 15 años y 1 día por cuatro delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y un delito de trata de personas con fines de explotación sexual de menor de edad. A esto se suman 5 años y 1 día por lavado de activos.
El tribunal dio por acreditado que H.J.A.O., Y.A.S.L. y J.C.U.M. eran parte de una asociación ilícita estructurada. En ella cada uno cumplió funciones y roles específicos y determinados. Su objetivo fue la perpetración de modo reiterado, sistemático y permanente de trata de personas con fines de explotación sexual.
Mecanismo de explotación
En cuanto a este último delito, el tribunal asentó que los cuatro sentenciados usaron al engaño y se aprovecharon de la vulnerabilidad de sus víctimas. Así, las captaron, trasladaron y recibieron en Chile. Todas eran de nacionalidad venezolana y en prácticamente todos los casos a las ingresaron por pasos no habilitados, mediante el uso de asesores traficantes de migrantes. Luego del ingreso ilegal, las explotaron sexualmente.
Según dio por acreditado el tribunal, a las víctimas instalaban y les explicaban cómo funcionaba la multa, la sobremulta y la llave. También, les arrendaban habitaciones para prestar los servicios. Los sentenciados les sacaban fotos para publicitarlas, con nombres de fantasía, en páginas de comercios sexual.
Estos perfiles los administraban íntegramente ellos, en los detalles de coordinación con los clientes a través de WhatsApp o por llamadas telefónicas. Las víctimas carecían de injerencia o posibilidad de negociación. Sólo les decían sobre la llegada del cliente y debían recibir el pago en efectivo directamente, el que luego recaudaban en su totalidad los sentenciados.