

Los hechos se remontan al día miércoles 23 de mayo de 2018, cuando alrededor de las 13 horas, un funcionario de Carabineros de la Tenencia de Curaco, habría concurrido hasta el domicilio de un integrante de la comunidad Mapulwe, para entregarle un sobre que contenía un manuscrito con amenazas de muerte en contra de diversos dirigentes, autoridades ancestrales y miembros del colectivo indígena.
El texto es explícito en identificar a las familias y a las personas que serían “eliminadas por sicarios”, que habrían sido contratados para ello y que obtendrían un pago en dinero por cada muerte que ejecuten.
La comunidad Mapulwe desde hace 4 años inició un proceso de reivindicación territorial.