INDH concurrió al juicio abreviado donde el coronel en retiro J.W.A.P. reconoció los hechos que perpetró en la población La Legua, en San Joaquín. Ahí disparó su escopeta desde el interior de un vehículo policial, alcanzando a un niño que caminaba con su padre.
La sede de la Región Metropolitana del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) fue querellante en el juicio abreviado donde el coronel en retiro de Carabineros J.W.A.P. fue declarado culpable por el delito lesiones graves gravísimas. La pena solicitada por los acusadores fue de 2 años de presidio menor en su grado medio, más accesoria legales. El 12° Juzgado de Garantía de Santiago accedió, pero aplicó la remisión condicional de la pena. Por ello, cumplirá su castigo en libertad bajo la observancia y asistencia a la autoridad administrativa.
En la audiencia realizada el 17 de octubre, J.W.A.P. reconoció que la noche del 11 de septiembre de 2014 disparó desde el interior de un vehículo policial su escopeta antidisturbios. Este disparo de perdigones impactó a un niño de 9 años de edad. La víctima se encontraba con su padre en el sector de Avenida Las Industrias con Pasaje El Progreso, en la comuna de San Joaquín.
De acuerdo con un informe del Servicio Médico Legal, el niño recibió los impactos en sus extremidades y en su ojo derecho. Esta última lesión fue la de mayor gravedad. Le causó la pérdida del órgano debido a un trauma ocular penetrante. El niño quedó impedido en forma absoluta, total y definitiva, según indica peritaje del SML.
Imputaciones a carabinero perpetrador
En la acusación del Ministerio Público, aceptada por el condenado, se sostuvo que J.W.A.P. actuó “en forma contraria a los protocolos internos que regulan el uso de armamento”. Justamente, dice la acusación, estos documentos los puso Carabineros para “evitar daño a la integridad física y vida de las personas”. Se estimó que J.W.A.P. no pudo sino “representarse el riesgo y las eventuales graves consecuencias de su conducta”.