INDH realizó la ceremonia que contó con la presencia de autoridades como el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, y el alcalde de Iquique, Mauricio Soria. Además, tuvo el acompañamiento del Coro de Mujeres Exprisioneras de Pisagua.
La sede de Tarapacá del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) descubrió una placa conmemorativa en el edificio donde durante la dictadura funcionó la cárcel femenina del Buen Pastor. La ceremonia, realizada junto a la Seremi de la Mujer de Tarapacá, tuvo el propósito de instalar un registro en memoria de las mujeres que pasaron por este antiguo centro de detención.
En el lugar actualmente funciona la Escuela Violeta Parra. La sede del INDH gestionó ante ellos y las autoridades la instalación de esta placa, descubierta el pasado miércoles 13. Esto, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado. Cabe mencionar que en el texto de la placa participaron algunas de las víctimas que pasaron por este centro.
La ceremonia la acompañó una interpretación musical por parte del Coro de Mujeres Exprisioneras de Pisagua. Este coro, integrado por algunas víctimas que también estuvieron detenidas en el Buen Pastor, lo integraron cinco personas. Como informó el sitio Edición Cero, el resto tiene problemas de salud o ya falleció.
El grupo se conformó hace diez años. El coro lo creó Arasay Bravo, hija de Ana Marambio, ex prisionera política de Buen Pastor y Pisagua. Actualmente, Arasay Bravo es profesora de educación musical en la Escuela Violeta Parra. Es decir, en su trabajo ella transita por los mismos sitios donde hace 50 años su madre permaneció detenida.
Autoridades en acto del INDH
Además, en el acto estuvieron presentes diversas autoridades, encabezadas por el delegado presidencial de Tarapacá, Daniel Quinteros, y el alcalde de Iquique, Mauricio Soria. En su calidad de secretario general de la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Iquique (Cormudesi), el alcalde Soria es quien facilitó los permisos para la instalación de la placa.
En la ocasión también entregó algunas palabras Ana Marambio. En su calidad de ex prisionera indicó que las mujeres fueron invisibilizadas; incluso, existía poco conocimiento de su cautiverio. A 50 años, la situación ha ido cambiando. De todas maneras, planteó que existen muchos otros sitios donde la dictadura mantuvo mujeres detenidas que carecen de reconocimiento.