La Sede Regional del Maule fue oficialmente inaugurada por la Directora del INDH, Consuelo Contreras, y las y los integrantes del Consejo, que se trasladaron hasta Talca para sesionar por tercera vez en regiones (anteriormente lo habían hecho en La Araucanía y en Copiapó), las dos últimas veces en la actual administración.
La Sede Regional del Maule inició su proceso de instalación en enero de 2018, y durante este tiempo ha abordado vulneraciones a los derechos humanos en una zona caracterizada por una alta dispersión geográfica y lugares semirurales y rurales. En la Región del Maule las comunidades rurales han denunciado acceso limitado al agua, existiría uso de plaguicidas y fertilizantes no certificados e inadecuado tratamiento de riles, un 18% de los niños y niñas vive en condiciones de pobreza, es la segunda región con mayor grado de hacinamiento en las cárceles y donde se registran 2.301 casos de víctimas de persecución política y tortura, según el Informe Valech.
La Directora y el Consejo del INDH se reunieron con el equipo de la sede para abordar la realidad regional en materia de derechos humanos, para posteriormente participar en la sesión del Consejo en las instalaciones del Centro de Extensión de la Universidad de Talca.
A la ceremonia de inauguración de la Sede Regional de Talca asistieron autoridades regionales, tales como el Presidente de la Corte de Apelaciones, Hernán González; el Fiscal Regional del Maule, Julio Contardo; el Defensor Regional del Maule, José Luis Craig; representantes de organizaciones defensoras de derechos humanos, autoridades académicas y representantes de organismos no gubernamentales.
La Directora destacó el trabajo que la Sede ha realizado en la región en relación a las personas privadas de libertad, dado que El Maule presenta un 168% nivel de hacinamiento en las cárceles, siendo la segunda región más afectada a nivel nacional por esta situación. Dicho nivel de hacinamiento afecta las condiciones de vida, tanto en recintos de régimen semicerrado como cerrado, generando vulneraciones a derechos básicos, como alimentación, acceso a salud, acceso a educación.
Consuelo Contreras recordó que, según el Informe Valech, en la Región del Maule se registran 2.301 casos de víctimas de persecución política y tortura, 71 personas ejecutadas y 59 en situación de desaparición permanente. Asimismo, 105 centros de detención han sido registrados en el territorio, entre ellos la ex Colonia Dignidad como centro de tortura, además del paso de la Caravana de la Muerte.
La Directora agregó que en la Región del Maule un 18% de niños, niñas y adolescentes vive actualmente en condiciones de pobreza (cifra que aumenta en el grupo de 3 años de edad) y 20,2% de la población del Maule tiene algún tipo de discapacidad reconocida, la mayoría son mujeres y del porcentaje general, casi la mitad son personas mayores a 60 años.
Respecto de la dinámica migratoria, la Directora explicó que en los últimos años ha habido cambios producto del incremento en el flujo de movilidad humana, siendo las personas migrantes que provienen de Venezuela (24,3%), Haití (22,3%) y Colombia (13,1%) las que en mayor medida han elegido Talca como ciudad de destino. La edad de esta nueva población maulina -que es principalmente masculina- se centra entre los 20 y 39 años, principalmente, integrándose tanto en áreas profesionales como en actividades agrícolas y agroindustriales.
Por su parte, la Jefa Regional del Maule, Nadia Gutiérrez, señaló que, dada la concentración de derechos de aprovechamiento de agua por los industriales, las comunidades rurales han denunciado acceso limitado al agua, lo que traería aparejados problemas de cobertura para el consumo humano, impactando en las actividades agrícolas de subsistencia. Agregó que en la región existiría uso de plaguicidas y fertilizantes no certificados e inadecuado tratamiento de riles, lo que tendría un impacto en la calidad del agua, salud de las personas y medio ambiente, por contaminación de los suelos, pérdida de biodiversidad y amenazas a la seguridad alimentaria.
Al finalizar la actividad, la Jefa del Maule enfatizó que el Instituto Nacional de Derechos Humanos, representado en la Región por un equipo de personas altamente comprometido, seguirá vigilante en la defensa de los Derechos Humanos, agregando que para ello la primera herramienta será la promoción, el diálogo y la colaboración con la sociedad civil y el Estado.