

La víctima, en el procedimiento de ser trasladada a la enfermería del recinto penal, fue rociada con gas pimienta en su rostro y oídos, y obligada a bajar las escaleras del módulo sin poder ver, mientras era mordida por perros ajenos a Gendarmería que acompañaban a los/as funcionarios/as encargados de trasladarla.
El fiscal adjunto de Arica especializado en derechos humanos estará a cargo de la investigación.