La Unidad de Protección de Derechos y la sede de Ñuble del Instituto Nacional de Derechos Humanos visitaron el recinto, que comenzará a recibir personas privadas de libertad en el transcurso de 2023.
La Unidad de Protección de Derechos y la sede regional de Ñuble del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) visitaron las obras de habilitación del Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Bulnes. El recinto está diseñado para recibir a más de un centenar de personas privadas de libertad y considera entre otros, espacios para embarazadas y madres.
Según la información recibida por la sede, este Centro se ha proyectado como un espacio que favorezca el cumplimiento de estándares de derechos humanos y las posibilidades de reinserción de quienes cumplan su privación de libertad. Además, en el diseño están contempladas las condiciones para que el personal de Gendarmería cumpla sus funciones.
El CPF tendrá capacidad para 48 imputadas y 44 condenadas, cuatro personas en reclusión nocturna, cuatro juveniles, y ocho en el área materno infantil, que estará habilitada para que mujeres privadas de libertad puedan permanecer con hijas e hijos lactantes. Se encuentra edificado en una superficie de 1.038 metros cuadrados y se espera que sea entregado en el transcurso de 2023.
La sede de Ñuble prevé en 2023 realizar un importante trabajo coordinado con Gendarmería con el propósito de fortalecer el conocimiento de los derechos humanos en contextos penitenciarios con funcionarios y también con la población penal del recinto, una vez que entre en funciones.