OTD e Iguales solicitaron explícitamente que se emitiera una nueva circular para el respeto de la Identidad de Género de las personas Trans en los servicios públicos de atención de salud, debido a lo patologizante de la Circular 34, instrumento que tenía por objetivo el respeto a nuestra identidad pero bajo la justificación de que ser personas con un trastorno mental de origen desconocido, lo cual consideramos estigmatizante y no ayuda a eliminar las discriminaciones y violencias que tenemos que enfrentar las personas Trans en los servicios públicos de salud.
En palabras de Michel Riquelme, activista Trans y usuario/a del sistema de salud público:
“Si lo que se pretende es eliminar la discriminación de las personas Trans en los servicios públicos, no se le puede estar enseñando a los funcionarios de salud que somos personas trastornadas, porque generas todo lo contrario. Agradecemos a la Subsecretaría de Salud Pública, por haber reconsiderado la terminología que utiliza en sus circulares y facilitarnos herramientas para exigir nuestro derecho a la salud”.
Otro punto importante de la nueva circular es que se plantea como obligatoria a diferencia de la anterior, cambiando frases como “deben considerar en lo posible el nombre social” a “deben considerar siempre el uso del nombre social y el género” en relación al registro que hacen los funcionarios de salud en las fichas clínicas de las personas Trans respetando el nombre social.
La Circular 21 además incorpora a las personas Travestis e Intersex, identidades y situaciones de vida que no habían sido consideradas en la anterior Circular 34, con lo cual se amplía el reconocimiento a las identidades de género de personas que también enfrentan discriminaciones por su aspecto físico y nombre legal y que muchas veces se ven obligadas a buscar atenciones de salud en lugares clandestinos, para poder tener acceso a tratamiento hormonal y modificaciones corporales.