La multitud portando cruces de sus comunidades voceo letanías para “defender la causa de los pobres y excluidos” mientras homenajeaba al joven Daniel Zamudio martirizado hasta la muerte por su opción homosexual. En la caminata de un kilometro participó el octogenario sacerdote José Aldunate, fundador del Movimiento Contra la Tortura “Sebastián Acevedo”, quien ayudado por otras personas realizó todo el Vía Crucis. En la extensa caminata, hubo carteles alusivos al fin de la violencia contra los niños mapuches, el fin de las torturas en buses y cuarteles policiales y la resucitación de Cristo en las luchas estudiantiles.
Al interior del sitio de memoria, la multitud escucho diversos testimonios de sobrevivientes de torturas como Lelia Pérez y Ángeles Álvarez. Mientras la masiva concurrencia resignificaba emblemáticos lugares como la torre de agua, una de las reconstrucciones donde ocurrieron las más crueles torturas, y el portón metálico sitio por donde ingresaban las camionetas de la DINA con secuestrados. La actividad finalizo en la plazoleta central en medio de canticos, mientras los peregrinos se tomaban de las manos y bailaban.
Patricio Vejar de la Comunidad Martín Luther King hizo un positivo balance de la concurrencia “expresando que su masividad era el reflejo de lo que estaba sucediendo por todo Chile como clamor ante el modelo neoliberal”.
En este nuevo Vía Crucis Popular participaron muy diversas comunidades cristianas e instituciones, entre otras la Comunidad Martin Luther King, Comité Oscar Romero – Chile, Centro Ignacio Ellacuría, Comunidad “Arcoiris” de La Florida Comunidad Nuestra Señora de La Victoria, junto a instituciones como el Servicio Paz y Justicia, SERPAJ-Chile, el Centro Ecuménico Diego de Medellín, Amerindia, Fraternidades Laicas Carlos de Foucauld, la Revista Reflexión y Liberación, , Centro de Formación Pedro Mariqueo, Grupo de Canto Indo americano “Licanantai”, el periódico electrónico Crónica Digital, la Oficina de Justicia, Paz e Integridad de la Creación – Sociedad Misionera de San Columbano entre los convocantes a la actividad.
La profesora Lelia Pérez, sobreviviente de Villa Grimaldi e integrante del directorio de la Corporación manifestó “que el más significativo de los Vía Crucis que pude conocer fue el de los torturados y torturadas en los años que el sitio funciono como cuartel secreto”, mientras recordaba que desde siempre se habían realizado Vía Crucis en este parque, el que este año está cumpliendo quince años de existencia.
[nggallery id=99]
¿Cuándo terminará la violencia en La Araucanía? ¿Por qué no le pregunta al sr. de la fuente? Más realistas por favor.