Por las agresiones de que fueron sujetos un grupo de ocho internos del centro de prisión preventiva de Puerto Aysén, el Instituto Nacional de Derechos Humanos regional interpuso un recurso de amparo que fue acogido por el Tribunal de Garantía de Puerto Aysén, ordenando remitir los antecedentes a la Fiscalía para que se investigue el caso y se determinen las responsabilidades.

El tribunal ordenó también una constatación externa de lesiones, es decir de personal ajeno a la cárcel, también el uso de cámaras en los procedimientos y prohibió el contacto de los gendarmes involucrados con los internos sujetos de agresiones.

Los antecedentes fueron reunidos por la abogada regional del INDH, Pamela Morales, quien al entrevistar a las víctimas pudo constatar sus lesiones y recibió el relato de los hechos. Estos se produjeron el 15 de febrero pasado durante un allanamiento en la que fueron agredidos  varios internos, con golpes de puño y lumas, utilizándose gas pimienta también para reducirlos.

Inclusive algunos internos fueron agredidos aunque se encontraran convalecientes de una intervención médica, sin tomar en cuenta los gendarmes esta situación.